viernes, 22 de abril de 2016

Cómo incluir postres en tu alimentación saludable.


Calidad en los ingredientes.   Este es un principio básico no solo en los postres, sino en cualquier platillo. Prepara postres con alimentos naturales, no demasiado procesados, porque no solamente impactarán positivamente en tu salud, sino en el paladar.  No es lo mismo un muffin con harina integral, buena mantequilla, chocolate con alto porcentaje de cacao, que unos “Pingüinos”.


Mídete en las porciones.  Para obtener el sabor placentero que buscamos, realmente no necesitamos comer demasiado, sino realmente disfrutar de pequeñas cantidades.   Pide el tamaño pequeño o sírvete la mitad, pero disfrútalos en conciencia.   Un forma muy sencilla de medirte es compartiendo.

Come con calma y atención plena.  Muchas veces comemos demasiado porque no ponemos atención al acto de comer y cuando menos lo imaginamos ya nos terminamos la rebanada de pastel.  O por ideas como “debo que aprovechar ahora que hay” o “no debo desperdiciar”.    Come despacio, degustando cada sabor, cada textura, cada aroma…Pon tu atención en tu cuerpo y cómo se siente al comer el postre y verás que la experiencia es mucho más placentera, más intensa y el nivel de satisfacción se alcanza mucho más rápido y a un nivel más profundo.

Aprende a decir que no.  Es muy común que al llegar al tiempo del postre nos sentimos ya satisfechos pero nos da vergüenza declinarlo.  En nuestra cultura una forma de de demostrar afecto es a través de preparar y ofrecer comida, y por eso se considera muy grosero e hiriente rechazarla.  Pero recuerda que primero que nada estás tú y tu salud.  Conecta con tu cuerpo y pregúntale si realmente quiere postre y si no lo deseas, recházalo de forma amable.


Galletas caseras(receta).


No hay comentarios:

Publicar un comentario